“Lo más atroz de las cosas malas de la gente mala,
es el silencio de la gente buena”.
Mahatma Ghandi
Mahatma Ghandi
La salud y la enfermedad son realidades muy complejas y vienen de diferentes causas, por esto es necesario abordarlas desde un lugar donde se tenga en cuenta al individuo como una unidad, la mente, el alma, el cuerpo, pero también su entorno, en pasado, presente y futuro, comprender su todo permite acceder a un proceso de sanación integrador y duradero en el tiempo.
Haciendo así referencia a la integración del cuerpo, la mente y el espíritu atendiendo los problemas de la persona en estos tres aspectos sin dejar de lado sus relaciones y medio ambiente y el entorno que lo rodea. Ofrecer la posibilidad de reequilibrar su vida de una manera profunda y así acompañarle en su desarrollo integral y autoconocimiento.
El abordaje terapéutico es entendido como un acompañamiento a la propia curación desde sus emociones, cambiando su enfoque para que sea capaz de tomar las mejores decisiones.
Con una acertada gestión de las emociones, somos capaces de dominar, parcial o totalmente nuestros sentimientos, nuestra vida cambia por completo. Ser capaces de hacer frente a los problemas y a la incertidumbre desde perspectivas diversas es muy enriquecedor. Las emociones nos llevan a tomar decisiones, una emoción mal enfocada nos conduce a una mala decisión.
Las emociones forman parte de nuestro ser, la no aceptación hará que se potencie el sentimiento negativo, lo que puede ocasionar un aumento del malestar. La gestión emocional es la respuesta a este problema.
La buena o mala gestión de las emociones afectan a muchas áreas de nuestra vida.
Las emociones negativas surgen a raíz de los problemas personales de cada individuo, las relaciones con nuestro entorno, nuestra percepción sobre nosotros mismos, el trabajo, los estudios, el deporte, etc. Si no gestionáramos bien nuestras emociones seríamos personas caóticas, con sentimientos fuertemente marcadas como la ira, la tristeza, el odio, la venganza, el desánimo, la apatía, etc.
Sin embargo, aprender a gestionar las emociones nos ayudará a enfocar la situación desde otra perspectiva, nos hará sentir mejor, potenciar nuestras habilidades, aceptarnos y amarnos a nosotros mismo y a los demás y esclarecer nuestra mente para tomar las mejores decisiones en nuestra vida.
El bullying psicológico es uno de los tipos de acoso escolar que existen y, es muy importante conocer sus características, ya que existen diferencias entre los distintos tipos de bullying, como por ejemplo, entre el bullying escolar y el sexual.
Cuando queremos conocer que es el bullying psicológico, nos referimos al que se produce por las persecuciones, intimidaciones, chantajes, insultos verbales y escritos, miradas desagradables constantes, señales obscenas, manipulaciones, u amenazas de cualquier tipo hacia la víctima, con el objetivo de someter a la persona que lo sufre y reforzar el poder de los agresores, respecto a otras figuras de autoridad, como son los profesores.
Todas estas acciones menoscaban la autoestima, confianza, concentración y, en definitiva, la personalidad de quien lo sufre, llegando a incrementar sus miedos y, su vulnerabilidad. Es de los que mayores consecuencias provocan en la persona que lo padece, teniendo un impacto negativo para su desarrollo y toda su vida adulta, generando preocupaciones excesivas y estrés continuo.
Con una terapia correcta este tipo de situaciones se pueden canalizar y así conseguir erradicar con éxito toda respuesta negativa de la víctima.
Profesora de aula entregada a sus estudiantes y preocupada por la vulnerabilidad de sus sentimientos, a quienes día a día les ayudó a superarlo.
Viendo esta gran preocupación por parte de sus alumnos y alumnas y de sus Padres y Madres, se motivó a especializarse en el BULLYING (acoso escolar) haciendo estudios de investigación es este campo, para luego especializarse en el campo de la psicología holística y las intervenciones estratégicas, desde donde ha podido ayudar de manera directa a quienes lo necesitan, teniendo como resultado el cambio a positivo de todos aquellos que lo han requerido.
La depresión es un estado mental caracterizado por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida generalizada de interés y disminución de las funciones psíquicas.
El estrés es común en nuestras vidas, no siempre es negativo, pero incluso es necesario. Una característica básica del ser humano es la capacidad de adaptación al cambio, que siempre va con presión.
Esta es la respuesta conductual, emocional, cognitiva y biológica de una persona a las emergencias. Constituye un estado temporal de confusión, un estado de confusión y necesidad de ayuda.
Es la capacidad de controlarse a uno mismo, es decir, controlar las propias emociones, comportamientos, deseos o simplemente mantener la calma. Esta capacidad nos permite afrontar cada momento de la vida con mayor tranquilidad y eficacia.
Este es un miedo irracional que sobre enfatiza situaciones, cosas o actividades. Cuando nos encontramos con estímulos de miedo (como las arañas), nos provocará mucha ansiedad.
Después de la pérdida está el proceso de regulación emocional. Aunque tradicionalmente la respuesta emocional a la pérdida está concentrada, la tristeza también tiene una dimensión física.
Está basado en el desarrollo personal, involucra la capacidad introspectiva que una persona debe tener de introspección para darse cuenta de que es un individuo y distinguirse de los demás.
En este equilibrio, nos sentimos bien con nosotros mismos y con los demás. Es un complemento para una vida activa y saludable. Incluye aprender a reconocer nuestras emociones y desarrollar un comportamiento que nos permita expresarlas.
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